Películas de amor cristianas

La intención del presente texto es señalar la esencia de algunas películas de amor cristianas poniendo de manifiesto, primero, cómo las enseñanzas del Señor Jesucristo han logrado adaptarse, con el correr del tiempo, a todas las expresiones artísticas conocidas, y sobrevivir en el tiempo con vigencia. A la par, es nuestra intención mostrar que –más profundamente aún- dichas enseñanzas al respecto del amor pueden hallarse vivas –aunque a veces confundidas, o camufladas- en el interior de una y mil historias filmicas diferentes.

peliculas de amor cristianas muy famosas En primer lugar, cabe recordar que hubo toda una época del cine de Hollywood en la que los grandes relatos del cristianismo fueron llevados, con toda pompa, a la pantalla grande. Nos referimos, así, a películas tales como "Jesús de Nazaret" y, sobre todo, la inmensa producción "Ben Hur" (film del año 1959 que relata la conversión al cristianismo de un personaje criado a la usanza romana). A la par, una proliferación de obras relacionadas con la vida de los Santos canonizados por la iglesia católica fue, así mismo, una avanzada de evangelización a través de las virtudes del cine. Entre estas películas de santos se destaca, por mucho, la película "Hermano sol, hermana luna" que cuenta la vida del gran San Francisco de Asís, puntualizando, sobre todo, la transformación que tuvo lugar en su corazón cuando, al escuchar el llamado de Dios, abandonó todas sus preocupaciones materiales para dedicarse, de lleno, a una vida de pobreza y castidad en la que el amor del Padre quedara celebrado sin necesidad de recurrir a objetos materiales o riquezas de ninguna clase. Pero por lo que a películas de amor cristianas respecta, es decir: obras que narran una relación romántica en la que intervine, a la par, el sentimiento religioso, cabe destacar que el material es mucho menos abundante que el mencionado en el párrafo anterior.

Cierto es, sin embargo, que dentro de ese material se encuentran películas que en su momento tuvieron gran éxito. El ejemplo más conocido del caso es el film titulado "El pájaro canta hasta morir", que narra la vida de un hombre con vocación religiosa que se enamora profundamente de una mujer. Y encontramos aquí, entonces, uno de los tópicos predilectos de las películas de amor cristianas, a saber: la imposibilidad de llevar adelante una vida mundana y espiritual al mismo tiempo, dadas, por un lado, la prohibición que la Iglesia Católica impone a sus sacerdotes de contraer el matrimonio y, por otro, la propia experiencia del religioso, que encuentra en la pasión carnal y el placer de los sentidos un obstáculo para el desarrollo pleno de su identidad espiritual.

Otras películas con éstos valores

Pero no es necesario -esto es importante señalarlo- ir a buscar películas que hablen de la vida de los Santos, o de los sacerdotes contrariados por el poder del amor íntimo entre el hombre y la mujer, para reconocer la influencia profunda que, en líneas generales, el cristianismo ha tenido en muchísimas películas de amor. Así, todas aquellas películas que cuentan las historias de parejas separadas por situaciones difíciles de la vida, o incluso por la muerte, a la par que se pone de manifiesto la capacidad que tiene el amor genuino de trascender todas las vicisitudes adversas de la vida, están profundamente vinculadas con las enseñanzas cristianas fundamentales. peliculas de amor cristianas muy recomendadas Así, el tema de fondo de las películas que aquí analizamos es, fundamentalmente, la contrariedad y la tensión, al interior de personajes -por lo general masculinos- entre una posible vida espiritual, dedicada a aquello que trasciende al mundo, y una vida mundana, arrebatada por los intensos placeres de la carne y los sentidos.

Por lo demás, nunca está de más señalar -en esta misma dirección- aquellas películas cuya intención es dejar en claro lo vano del orgullo del héroe. O sea: Que el verdadero héroe es aquél que, con humildad, supera las dificultades que se le presentan pero -esto es lo fundamental- sin nunca decir, ni para consigo mismo ni para con los demás: "yo soy el héroe". Destaca, en estos casos, el profundo valor de la humildad como capacidad del ser humano; una humildad que tiene origen en muchas de las enseñanzas del cristianismo más antiguo. Visto y considerando lo anterior, no dudamos en afirmar que las películas de amor cristianas han servido, a su vez, de influencia a muchas otras del genero específicamente romántico, sin contar con el hecho de que conllevaron -en su época de oro, allá por los años 50- un verdadero desarrollo de las técnicas que dieron al arte cinematográfico su primer gran empuje. Cientos de extras, miles de disfraces y escenografías para contar la vida de un Santo o, acaso, del propio Señor Jesucristo. Miles de "cosas" decimos, pero el mensaje final es siempre el mismo, lector; la capacidad trascendente del… amor. Y es notable, verdad, que pase el tiempo, se tecnifiquen las artes y esta simple palabra: "amor", siga a la vanguardia del lenguaje, como tema predilecto de miles y miles de películas. ¿Por qué se siguen viendo películas de amor, lector? ¿No será, acaso, que en el amor, efectivamente, hay una capacidad verdaderamente trascendente?